miércoles, 1 de julio de 2015

Max Payne. Tocando las puertas del Infierno.


Hubo un tiempo en el que los videojuegos no eran un producto de grandes masas. En aquella época los saltos generacionales no solo iban acompañado de mejores gráficos, los juegos de calidad abundaban, las ideas frescas era la orden del día y nadie hablaba de juegos indies ni Triple A, eran simplemente juegos.

Era navidad del 2001 a punto de entrar en el 2002. Aquel día, después de comer echaron en la tele "El fin de los días" yo por supuesto me la vi entera y cuando terminé bajé a la plazoleta donde nos reuníamos los niños de la barriada por aquel entonces. Entre pelotazos de fútbol y alguna que otra charla, uno de los que estaban allí comenzó a hablar de un juego "muy bestia" según el, decía que daba miedo pero que era "viciante" y sobre todo que a veces cuando matabas a un enemigo el juego se ponía a cámara lenta y podías seguir disparando. Yo, interesado por lo que estaba contando le pedí que me dejara el juego si no le importaba y mañana se lo devolvería, algo muy habitual ya que en aquella época no teníamos internet ni móviles, la información y los videojuegos (en su mayoría pirata) iba de mano en mano y los buenos juegos, como el que viene al caso, corrían como la pólvora. Antes de subir a nuestras casas me dejó el juego, que yo directamente me lo puse a grabar para mí. Después de cenar me puse a jugarlo y solo puedo decir una cosa: Una de las mayores experiencias que experimenté como jugador me la dio Max Payne para PC.

El juego nada mas instalarlo y ponerlo ya apuntaba maneras de que era un shooter especial. La música era muy tétrica, los menús oscuros contrastados con tonos rojos. Ciertamente algo mas propio de survival horror que de un shooter. Ansioso comencé una nueva partida y aquí la segunda sorpresa. El juego comenzaba por el final.

Si señores, nada mas empezar el juego te ponía a Max Payne de mierda hasta el cuello en lo alto de un rascacielos con media policía de Nueva York esperándote y un incendio. ¿Como había llegado hasta ahí? Tenías que jugar al juego completamente para saberlo. Luego de esa secuencia comienza otra intro, la intro que te lo explica como empezó todo y como llegaste hasta ahí. Me llamó la atención que el recurso del juego que usa para contarte la historia fue a través de unas viñetas al mas puro estilo de cómic adulto. Terminada la intro comienza el juego, y que juego señores. Comienzas de vuelta a tu casa después de un día de trabajo como policía que va detrás de una banda que está poniendo en las calles una nueva droga, V o Valkyr. La casa te la encuentras abierta, con gritos de tu mujer pidiendo auxilio y llantos de un bebé. Así comienza el juego, la angustia era insoportable pero la intriga te hace seguir. Subes las escaleras y entras en la habitación del bebé y si, eso que hay sobre la cuna es un bebe muerto, el hijo del prota. Corres hacia la habitación donde intuyes que está tu mujer y de repente salen dos hombres armados disparándote, mi reacción instintiva es saltar hacia atrás en tiempo bala mientras disparas a matar. Luego de deshacerte de aquellos cabrones entras en la habitación para ver que la mujer a sido asesinada. Así comienza Max Payne.

El juego, para ser un shooter es bastante oscuro, y cuando digo oscuro quiero decir "¡Joder! tiene partes que cagas de miedo" y eso el juego lo deja claro desde el primer momento. Básicamente el juego es un guiño a las novelas policíacas negras la forma en la que te narran el juego es una prueba de ello y a su vez hay pocos juegos aun a día de hoy que siguen ese estilo. También tenemos a Max Payne como personaje un tío duro, serio, que esta pasando por un verdadero infierno con la perdida de su mujer e hija y ahora busca venganza ¿Tendrá que ver el caso de la nueva droga V?, pero también es un personaje donde caben los chistes irónicos que constantemente usa el recurso de la metáfora para reírse cínicamente de los acontecimientos, lo que le da cierto carisma. Sin contar que en cierto punto de la historia el personaje rompe la "cuarta pared", no daré mas detalles.

La jugabilidad es perfecta aun a día de hoy pese a ser un shooter en tercera persona. Aquí no te curas si dejas de recibir daño ni tampoco puedes coger cobertura hasta convertir el juego en un burdo Time Crisis. Aquí te tienes que mover, ser rápido y usar el tiempo bala que verdaderamente es una gozada usarlo. Pese a tener tiempo bala y pasarte la mayor parte del tiempo de los tiroteos saltando a cámara lenta, la sensación de frenetismo es palpable. Aquí los tiroteos no duran en el tiempo, en este juego se resuelven en pocos segundo, muchas veces una bala o dos es suficiente para acabar con ellos... o contigo así que te esfuerzas para salvarte el pellejo y cuando acabas un nivel es reconfortante.

Sobre los niveles, Max Payne vuelve a ser peculiar. No solo por las localizaciones, entre las que visitaras sitios como: un bloque de pisos de yonkis, un hotel barato donde se ejerce la prostitución o incluso una antigua iglesia reconvertida en una discoteca que sus dueños usa para hacer rituales satánicos. Si no que ademas en ciertos puntos del juego nuestro protagonista sufrirá pesadillas y es aquí donde lo pasaremos mal, puesto que el toque de terror de psicológico que le dieron los desarrolladores están muy logrados para la época. Jamas olvidaré la parte en la que tienes que seguir un laberinto en el que todo está oscuro, escuchas bebes llorando y solo te guía una línea fina de sangre en el suelo, pero si te mueves un centímetro mas hacía los lados caes al vació. Es frustrante. Y en cierto modo refleja muy bien lo que debe sentir Max Payne ante tantos acontecimientos traumáticos.

En general, para mi es uno de esos juegos que marcaron un punto y a parte en todos los que tuvimos la gran suerte de disfrutarlo en su época. Me atrevería a decir que aun a día de hoy mantiene el tipo. Es un shooter atípico, con una historia interesante, bien construida con una jugabilidad y ambientación perfecta.

Max Payne tuvo dos secuelas, de las que no me quiero extender mucho. La segunda parte es casi un calco del primero en todos los sentidos, pero con una historia bastante mas floja que la primera, esto sumado a las poses de flipaduras que hace el protagonista en algunos momentos del tiempo bala hace que cueste mantener el interés sobre el juego. En la tercera parte ya no están los creadores del juego, Remedy Entertainment que ahora trabajan en un juego que me recuerda mucho a Max Payne, recogiendo el testigo Rockstar. Pese a este cambio para mi es superior a la segunda entrega, los cambios de aires le vinieron muy bien a la saga y le dieron un fantástico final a nuestro ya agotado protagonista, sin contar que no olvidaron ese toque oscuro y siniestro de la trama, aunque eso si, el sistema de coberturas fue implementado en el juego y eso hace que se pierda un poco la esencia original en la jugabilidad de la saga, pero al fin y al cabo había que adaptarlo a los nuevos tiempos.

Sobre el futuro de la saga, espero que la dejen como está. No son buenos tiempos para ir tocando lo que ya funciona de puta madre y ciertamente el final de Max Payne 3 es un final perfecto para el protagonista y por lo vivido... se merece de una vez vivir y encontrar la paz. Si nunca has jugado te invito a hacerlo, sobre todo a la primera entrega, no te arrepentirás. O si.

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