domingo, 20 de agosto de 2017

Odama, porque a veces lo raro es divertido.


Yoot Saito, quizás este nombre no os sea conocido. La verdad, tampoco tiene por qué serlo, pero en mi opinion es unos de esos creadores "de autor" en cuanto a videojuegos se refiere, en su haber tiene pocos juegos pero ninguno puede pasar desapercibido, el mas reconocible es Seaman, un simulador de mascotas bastante peculiar para Dreamcast. Como anécdota curiosa fue el responsable de que el WiiMote tuviese altavoz, él mismo lo confirmo en una carta de despedida a Iwata, con el que mantenía una buena relación. Pero aquí hemos venido a hablar de su penúltimo juego hasta la fecha, Odama para GameCube.

¿Que es Odama? Bueno, esa es una pregunta no muy fácil de responder así de bote pronto, porque Odama, es un pinball... pero también es un juego de estrategia militar, con toques de fútbol americano e incluso de simulador de mascotas cuyas órdenes a las tropas se dan a través de comando de voz gracias a un micrófono que se acopla al mando. Es cierto que en el género de pinball se han visto muchas "rarezas" desde un rpg basado en un pinball como el Pinball Quest de NES, hasta se han podido cazar Pokémon con Pokemon Pinball o la aventura infernal de Dragon's Fury para Megadrive, en ese sentido los videojuegos de este género es bastante rico como también "tapado" para el gran público. Pero Odama es único en su especie.

En Odama las premisa es muy sencilla, empezando por la historia, la típica de guerra entre dos clanes del Japón Feudal en la que nuestro clan a sido invadido y privado de sus tierras y ahora tenemos que reconquistar todo, pero eso sí, siempre guarda ciertos guiños Nintendo como empresa, no quiero dar spoilers. Y siguiendo con que nuestras "mesas" de pinball son básicamente el terreno donde se desarrolla la batalla, este terreno puede ser una llanura, un valle por donde fluyen ríos, una montaña, una muralla de un puesto de avanzada enemigo ¡o incluso una ciudad! donde en muchos de estos casos la jugabilidad cambia levemente como por ejemplo cuando estás conquistando una ciudad que puedes prácticamente elegir por donde explorarla. Bien, una vez tenemos situada la batalla para vencer tenemos que llevar nuestra campana al final de la pantalla, normalmente suele haber una compuerta que el enemigo la tendrá siempre fuertemente defendida mediante tropas, catapultas, arqueros y bosses a veces de lo mas esperpénticos. Si dicha campana se cuela entre tus flippers, has perdido la batalla. La ayuda que tenemos para vencer son nuestras tropas, las que podemos dar varios tipos de acciones mediante micrófonos del tipo "a la carga", "flanqueo" o ordenes que nos permiten conquistar ciertos objetos del mapa, como catapultas, empujar rocas, poner escaleras, etc. La otra ayuda es la Odama en sí, Odama es la bola de nuestro pinball, una especie de arma ancestral heredado de nuestro clan que todo arrasa a su paso y que hace que nuestro enemigo se cague en los pantalones, pero ojo, también puede arrasar nuestras tropas si no tenemos cuidado.

Antes puse que este juego tiene toques de futbol americano y de simulador de mascotas, esto no es mi opinión, estas son las palabras que Yoot Saito usó para describir un poco su creación cuando le preguntaban por ella y razón no le falta. En tu camino para llevar la campana al objetivo las tropas enemigas intentaran por todos los medios impedir tu avance, a veces disparando flechas ardiendo, otras lanzando caballería, pero la mas común es formando una especie de "melee" como en este deporte y en esos casos tu solo puedes atacar para bajar el número de enemigos mediantes comando de voz de ataque, arrollándolos con la Odama o mandando mas tropas hasta superar en número a tu enemigo y usar comando de voz como "Vamos" o "Adelante" para que tus tropas se vengan arriba y empujen con ahínco. Y aquí señoras y señores viene el factor "simulador de mascotas", que no es exactamente así, pero ya me entendéis. Hablamos pues del factor de la moral. Esta es importante ya que si nuestras tropas están siendo masacradas en masa en consecuencia de una orden errónea, o incluso tienen hambre, la moral de estas caerá y dejaran de hacernos casos como mensajes del tipo "No quiero morir" o con exclamaciones del tipo "¿Que ha dicho qué? Para esto no ocurra hay que tomar buenas decisiones en el campo de batalla, minimizar las perdidas, mantener un buen flujo de nuevas tropas sobre el terreno que ayuden a las que ya están luchando o incluso darles de comer bolas de arroz, un ítem bastante útil ya que podemos disparar al terrenos estas bolas para alimentar nuestras tropas para optimizar su fuerza o dispararlas cerca de las tropas enemigas para aprovechar la distracción mientras comen.

Hay diferentes items como las ya mencionadas bolas de arroz, entre ellas está el típico relog de arena que nos alarga el tiempo de partida (no lo he dicho pero siempre hay un tiempo límite, y es hasta que cae la noche), unas bolas verdes que si las recogemos con la Odama nos proporciona el poder de traspasar sin aplastar nuestras tropas y cuando aplastamos a los enemigos los reclutamos para poder despegarlos pulsando Z, también existe su versión oscura cuyo efecto es que traspasa tropas enemiga y aniquila las nuestras. Otro objeto interesante es el corazón, que si lo agarramos crea una especie de halo blanco sobre nuestra campana que si la llegamos a golpear nos da el poder verde y ademas crea una onda expansiva que tumba (no mata) a los enemigos.

Tras lo dicho, el juego puede parecer un poco monótono a la hora de llegar a nuestro objetivo fase a fase, 11 en total, pero esto no es así. Cada fase presenta un reto, y muchas de las veces hay formas distintas de lograrlo, y también presenta algunos jefes finales lo que da bastante variedad de situaciones que hace que en ningún momento te aburras del juego. Sobre la duración, esto ya es un poco mas discutible, si bien Odama no es un juego largo, es cierto que debido a su complejidad hace que la dificultad se dispare haciendo así un autentico reto ir pasando los niveles, esto se le suma a que al pasar de nivel, el siguiente vamos con las tropas, y víveres que conservamos de la batalla anterior, lo que además de ser algo a tener en cuenta que nos puede pasar factura da una sensación de que de verdad estamos en una contienda bélica de varias batallas para obtener una reconquista a gran escala

Técnicamente el juego tiene altibajos. Gráficamente el juego no está a la altura de lo que cabe esperar de GameCube en sus últimos meses, pero gracias a ello puede mover gran cantidad de elementos en pantallas que hace que en ningún momento la máquina se resienta, por tanto la fluidez es constante. También hay que destacar el apartado sonoro y los efectos de sonido, nos hará sentir que de verdad estamos en un campo de batalla, ya que no existe efectos de sonidos o música durante el transcurso de la partida.

Llegados a este punto, en mi opinión Odama es unos de esos juegos raros, que parte de una premisa aún mas rara pero a la vez bastante inteligente que demuestra que en estos de los videojuegos no todo esta inventado, que de vez en cuando sale a la escena mentes como la de Yoot Saito, mentes creativas donde el límite no lo pone el hardware o el presupuesto, sino la imaginación y las ganas de pasar un buen rato. Es una lástima que saliese tan tarde en GameCube, por aquél entonces el que no tenía los ojos puestos en PS2 lo tenía en la nueva generación que estaba a punto de nacer y que de hecho, ya nació con Xbox 360. A veces estos de los videojuegos es un poco incomprensible, por una parte es un medio que te permite explorar y ofrecer muchas formas de entretenimiento, pero por otra, esto no deja de ser una industria y como tal salirse de lo normal o lo establecido hace que tu público se reduzca de manera drástica, pero ya sabéis, a veces salirse del camino establecido puede ser divertido. Si alguna vez tenéis la oportunidad de probarlo, ni lo dudéis.